Gaspar Rivera-Salgado, Ph.D. Mixtec Department of Sociology University of Southern California Los Angeles, California Asuntos importantes Yo creo que los asuntos más importantes, tanto en México como en Estados Unidos, los podemos clasificar en dos o tres. Uno sería la lucha en México, de los pueblos indígenas, por cambiar la relación que existe entre [ellos] y el Estado mexicano. La lucha en México actualmente es por el reconocimiento de la autonomía y la autogestión de las comunidades indígenas. Ya podemos ver ejemplos en la práctica de lo que significa la autonomía y la autogestión de las comunidades indígenas. En el estado de Oaxaca, ya se reconoce en la constitución estatal el uso del sistema de "usos y costumbres" para elecciones locales. Es decir, la constitución estatal de Oaxaca ya reconoce lo que se había practicado por muchos años en las comunidades indígenas. Las comunidades se organizan a través de la asamblea comunitaria y a través del sistema de cargos para elegir a sus autoridades sin la ingerencia de partidos políticos. Esto es muy importante porque el sistema político funciona en las comunidades indígenas a través del consenso, a través de infinitas discusiones, a través de asambleas que se prolongan por mucho tiempo, en el cual la mayoría de residentes de la comunidad tienen la oportunidad de expresar su voz. En esas comunidades indígenas donde se eligen las autoridades a través de usos y costumbres, hay muy pocos conflictos poselectorales. Sin embargo, en aquellas comunidades donde las elecciones a nivel municipal se hacen a través de partidos políticos es donde hay más conflictos poselectorales. Por supuesto las asambleas comunitarias no incorporan la voz de la mujer, pero en otras asambleas comunitarias eso ya está cambiando. Al mismo tiempo que la mujer toma mayor conciencia política demanda una mayor participación en estas asambleas comunitarias. Otra de las demandas más importantes ha sido [el] reconocimiento de la presencia de los pueblos indígenas de que México se reconozca asimismo como un país pluriétnico--durante mucho tiempo la política estatal ha sido la de incorporar y la de forjar una cultura única en México, una cultura mexicana mestiza--y que esto se refleje no solamente en cambios constitucionales. Ya ha habido ciertos avances. En la constitución ya se reconoce que México es "un país multiétnico." Sin embargo, en la práctica no sucede nada. El reconocimiento de México como un país multiétnico implicaría un cambio profundo en la política educativa, en la política de desarrollo económico del país. El tercer asunto La tercera área importante es la reflexión hacia adentro de los pueblos indígenas. Esto implica el reconocimiento y valorización de nuestra lengua, la cultura y de las formas de pensar de los pueblos indígenas, no la valorización hacia afuera, sino hacia el interior de las comunidades. La política integracionista que ha promovido México implicaba la extirpación del centro de las comunidades de su identidad étnica. Un ejemplo [seria] él de mi familia: mi bisabuela y mi abuela hablan perfectamente mixteco, pero ya mi papá, él nació en 1945, fue de los primeros que recibió lo que se le llamaba la "educación bilingüe." Lo que eso significaba es que cuando él iba a la escuela y hablaba mixteco, se le golpeaba, se le castigaba. Lo que significaba la educación bilingüe era una incorporación o una transición de indígenas monolingües a que hablaran completamente el español. Mi papá pasó por todo el sistema educativo de educación primaria básica y educación secundaria pensando que era algo muy negativo hablar e identificarse como mixteco. Esto que pasó a nivel individual con mi papá, nos lo podemos imaginar ahora como un proceso que pasó a nivel nacional en muchas de las comunidades indígenas en todo México. El proceso de forjar un Estado-nación como [el] México moderno significaba desechar algo tradicional que se veía como un peso hacia el avance de México y estas cosas tradicionales se equiparaban con lo indígena. ¿Cómo definir "la comunidad"? En los pasados quince años, uno de los procesos que más ha afectado a las comunidades indígenas de México, especialmente a las comunidades indígenas de Oaxaca con un alto índice de migración, ha sido la movilización de miles de indígenas--zapotecos, mixtecos, triquis--que han migrado fuera de sus comunidades de origen. Esta migración no es nueva. Después de la Segunda Guerra Mundial y a finales de los cincuenta, muchos de estos indígenas migraban hacia los campos de cañas de azúcar a Veracruz, a Morelos. Después en los sesenta, muchos de estos indígenas comienzan a migrar a la ciudad de México. Lo interesante es que en los pasados quince años esta migración indígena a trascendido las fronteras de México y los migrantes indígenas, como mixtecos y zapotecos, se han incorporado a la migración internacional a los Estados Unidos. Esta migración masiva de indígenas fuera de sus comunidades de origen posa muchas preguntas interesantes para conceptos muy importantes del movimiento indígena como es: ¿Cómo definimos "la comunidad?" La visión tradicional de las comunidades indígenas es que estas comunidades son comunidades cerradas. Me parece que la migración masiva de indígenas rompe este tipo de pensamiento y entonces ahora debemos de concebir a la comunidad indígena como una comunidad que trasciende sus entornos originales en Oaxaca y trasciende la frontera de México para integrarse en una comunidad que esta dispersa en varias partes de México. Por ejemplo, en Sinaloa y Baja California Norte tenemos asentamientos enormes de indígenas migrantes y también aquí en California en los Estados Unidos. El lenguaje y los cambios Entonces ahora yo veo un proceso de reevaluación y revaloración de lo que significa ser indígena. Al interior de estas comunidades, vemos una efervescencia en el activismo de los intelectuales indígenas--no por regresar a un pasado mítico sino por entender los procesos de cambio que se han llevado a cabo al interior de las comunidades indígenas. Por ejemplo, ahora tenemos a profesores mixtecos bilingües que participaron en esta campaña de incorporación de los pueblos indígenas, haciendo una crítica muy fuerte de su papel en este proceso. Ahora muchos de ellos han empezado proyectos de rescate cultural y lingüístico. Muchos de estos profesores bilingües han formado la Academia de la Lengua Mixteca [en] donde, a través de su trabajo, han reevaluado la importancia del idioma para nombrar el mundo, para nombrarse a sí mismos y para expresar lo que es uno hacia los demás. En esta Academia de la Lengua Mixteca, se han incorporado intelectuales de las tres mixtecas--de la mixteca oaxaqueña, de la mixteca de Puebla, de la mixteca de Guerrero--y se han reunido periódicamente para tratar de ponerse de acuerdo en un alfabeto común, porque la meta principal es que esta lengua (la lengua mixteca), que es una lengua oral, se escriba y se pueda transmitir de generación en generación. La mujer Con la fuerte migración, sobre todo de mano de obra de varones de las comunidades, las mujeres empiezan a tomar un papel sumamente importante para el mantenimiento de las costumbres y de los gobiernos locales, aunque no se reconozca, por ejemplo, que la mujer trabaje en el campo como un hombre--es decir agarrando la yunta, que eso es vedado en muchas comunidades--o que participe directamente en la casa de gobierno. Pues eso se está dando en la práctica debido a la ausencia de muchos hombres, y entonces la mujer tiene que ocupar un papel más prominente dentro de la comunidad. Por otro lado, en el proceso de migración también participan muchas mujeres, no nada más siguiendo a sus esposos o nada más como una estrategia para reunificar a la familia, sino por su propia cuenta. Esto ha implicado una transformación en las relaciones de poder entre los hombres y mujeres fuera de las comunidades de origen, donde, por ejemplo, la mujer se incorpora al mercado de trabajo, empieza a ganar dinero y la mujer demanda una mayor participación, no solamente en cómo se organiza la familia, sino [en] cómo se va a interactuar con las comunidades de origen. Cuando muchas de estas mujeres regresan a sus comunidades de origen, ya no van a asumir los papeles tradicionales de relegarse a la cocina, sino que llegan a sus comunidades y quieren participar en las asambleas comunitarias. En muchas de las asambleas comunitarias en comunidades indígenas la mujer tiene un papel muy limitado. Lo que ellas dicen es que, "Ahora estamos en el umbral de otra transformación y necesitamos transformar a nuestras comunidades--nuestras formas tradicionales--para que incorporen igualitariamente a todos los miembros que viven en ella, especialmente a las mujeres." No es un proceso fácil. Las comunidades indígenas las tenemos que visualizar como comunidades en constante cambio--en constante proceso--no de evolución lineal hacia adelante, [sino] de transformación profunda. En muchas de estas comunidades, las mujeres han comenzado proyectos muy interesantes, por ejemplo de desarrollo económico creando empleos a nivel local a través de la formación de granjas comunitarias de pollos. Hay varias comunidades donde las mujeres han comenzado el proyecto de viveros comunitarios donde siembran plantas tradicionales de la región y de ahí esas plantas se utilizan para reforestar y para poder retener suelos.